"Junto a un reseco acebuche..."
El entorno de la Ermita es un lugar único en toda Europa para la reproducción y supervivencia de una gran cantidad de especies.
Todas las hermandades que transitan por Doñana saben que hay veces que nuestros caminos son modificados por nidificación o cría de especies amenazadas. Existen distintas categorías de amenaza, como son Extintas (EX), En Peligro de Extinción (EN), Vulnerable (VU), y las especies que no encontrándose en ninguna de las categorías anteriores están sometidas a un Régimen de Protección Especial. Todas las especies que se encuentran en las categorías de Extintas, En peligro de extinción o Vulnerable son las que conforman el Catalogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Doñana es la mayor reserva natural de Europa y es conocida a nivel mundial por su biodiversidad, este entorno alberga más de 500 especies de vertebrados, entre las que destacan las aves, por su número y densidad de poblaciones. Doñana es un espacio único en Europa para la reproducción y supervivencia de una gran cantidad de especies de avifauna.
En algunas épocas del año, especialmente en primavera, tenemos que convivir con las restricciones que provocan algunas modificaciones en nuestros caminos. Existen numerosas aves, mamíferos y reptiles que podemos observar, sin embargo tenemos que tener especial cuidado con especies tan emblemáticas como el Lince Ibérico (Lynx pardinus) (EN), el milano real (Milvus milvus)(EN), el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) (EN), que necesitan de tranquilidad en sus periodos de cría.
Otra especie que necesita una protección especial es el abejaruco común (Merops apiaster) que escarba sus nidos en taludes de arena (como los de los bordes de los caminos, rayas y cortafuegos) y lo hacen formando colonias (grupos de nidos). La época de cría es a finales de primavera y principio de verano, es una especie que viene de África a criar en nuestros campos. Es importante tener cuidado si coincidimos con alguna colonia y no depositar, nada, ni tapar estos agujeros, dentro pueden estar los huevos o pollos.
En nuestro caminar también podemos encontrarnos con tortugas moras (Testudo graeca) (EN), debemos actuar como con cualquier fauna silvestre que veamos, observarlas sin molestar y seguir nuestro camino. En el caso de que estén en una rodada profunda de los vehículos, podemos ayudarlas a salir de ellas, para evitar el peligro de atropello involuntario.
Recomendaciones Generales
Es importante no dejar restos de comida en nuestros caminos pues esto altera la alimentación de los animales silvestres. Nada es biodegradable en horas, que es lo que puede tardar el zorro (Vulpes vulpes), el milano negro ( Milvus migrans), la cigüeña blanca (Ciconia ciconia), las gaviotas (Laridae) o el jabalí (Sus scrofa) en detectar los restos y “aprovecharlos”. Estos animales, que llamamos “oportunistas”, porque comen de todo, se acostumbrarán a frecuentar las zonas de paso de las personas y desplazarán al resto de especies, más “especialistas”, que normalmente tienen más problemas para subsistir. Como el lince ibérico (Lynx pardinus) o el milano real (Milvus milvus).
Debemos saber que enterrar los excrementos acelera su descomposición. Además, evita que animales o seres humanos entren en contacto con ellos, esparciendo sus microorganismos. Con respecto al papel higiénico, toallitas y productos de higiene personal lo mejor es traerlo de vuelta. Puedes llevar unas bolsitas tipo pipican. Son baratas, apenas ocupan, y son perfectas para esa función. Así lo podemos tirar con el resto de la basura del día a día. – Ni se te ocurra quemar el papel. Es un gran peligro y causa de incendios forestales.
De dejar otro tipo de restos ni hablamos, suponemos que el privilegio que tenemos por atravesar Doñana por los cuatro costados, es devuelto tratando con el debido respeto a nuestro entorno y al resto de rocieros y personas con las que compartimos Doñana.