Evangelio y Reflexión. Domingo XXVI del tiempo ordinario
- Hdad Matriz Almonte
- 26/09/2020
Se arrepintió y fue. Los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero». Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?». Contestaron: «El primero». Jesús les dijo: «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».
Palabra del Señor.
Reflexión
Estimados hermanos en Cristo y María.
¡Qué fuerte! Sí, que fuerte supone para nosotros escuchar de labios de Jesús la siguiente expresión: “En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios”. Pues, aunque no han querido saber nada de Dios ni de su justicia, se han acogido, más tarde, a su misericordia. Si aplicamos esta expresión al panorama nacional que estamos viviendo, los “capillitas de cumplo y miento” se tirarán de los pelos.
¿Por qué esa ventaja? Simplemente, porque se han encontrado con Él, lo han reconocido, han acogido su Palabra hasta convertirse de corazón para llegar victoriosos a la meta. Por eso, son alabados por Jesús y, a la vez, califica de hipócritas a los que se sienten justificados y no creen en más justicia que la de su conveniencia. “Vino Juan, y no le creísteis”.
La parábola quiere dejar claro que el Reino de Dios acontece en el ámbito de la misericordia y, para este ámbito, es necesario volvernos a Dios. Esto es, convertirse. ¿Cómo? Colocando la Palabra, que es viva y eficaz, en nuestra vida. Nosotros somos los destinatarios de la Palabra, no fulanito ni menganito… sino tu y yo, aquí y ahora. Dejemos ya de pensar que la Palabra le viene como anillo al dedo a este o a otro.
Adentrémonos en la parábola y en sus personajes. En principio, nos encontramos con dos hijos con distintas respuestas al mandato de su padre. Pero, en realidad, podemos entrever cuatro tipos, con diferentes respuestas, con las cuales debemos identificarnos para entender bien dónde nos situamos. Me diréis que sólo hay dos hijos. Cierto. Pero deja entender otras respuestas, aunque no están presentes en la parábola:
- Los que dicen que van a trabajar a la viña y van. Estos son los que de palabra y obra honran a Dios.
- Los que no van y no van. Es decir, los que se cierran a su Palabra y a la Gracia.
- Los que dicen que van y no van. Son todos los que viven de apariencia y, más arriba, lo hemos calificado de “capillitas de cumplo y miento”.
- Por último, los que no van y después fueron. Estos son los pobres, desvalidos, marginados, publicanos como Mateo, prostitutas (María la de Magdala), etc. Ellos se sienten acogidos y amados en gratuidad por Él y lo siguen.
No apliquemos la Palabra a nadie, sino a nosotros mismos. Descubrimos varias categorías de personas: ¿con cuál de ellas te identificas? ¿Con las que siempre están hablando Dios, pero su corazón no cambia y no asumen compromisos? o ¿Con las que, habiéndose negado, se dejan llevar por la gracia de Dios y van? Probablemente, las primeras tienen religión, pero no auténtica fe. Los segundos, son los que están abiertos a la Gracia. En definitiva, queridos amigos, lo que cuenta es la capacidad de convertirse.
Santa María del Rocío, Tú, que siempre escuchas nuestras súplicas, ayúdanos a acoger de corazón la Palabra de tu Hijo y comprometernos con ella procediendo con humildad y fidelidad como Tú lo hiciste.
Francisco Jesús Martín Sirgo
Director Espiritual de la Hermandad https://hermandadmatrizrocio.org/wp-content/uploads/2021/09/exhibition-gallery-item-5-1.jpg, Párroco de la de Ntra. Sra. de la Asunción, de Almonte y Rector del Santuario de Ntra. Sra. del Rocío.