Este traje es el más antiguo de los que se conservan de la Virgen del Rocío. El conjunto está formado por saya, corpiño, mangas, sobremangas, y traje del Niño. Está todo él confeccionado con un espolín de seda, plata y oro, del siglo XVIII. De él tenemos constancia documental a través de un inventario de bienes que se hizo en la ermita marismeña, fechado en 1805, y en el que ya se menciona este “traje morado de la Virgen del Rocío”.

De estas piezas nos llaman mucho la atención su color, pues no estamos habituados a ver a la Virgen vestida con colores tan potentes como el de este traje, pero es buena muestra para saber que la Patrona de Almonte empleaba en sus ropas el color propio de cada tiempo litúrgico. De este modo, presumiblemente la Virgen tendría trajes en distintos colores, empleando este morado en los momentos de cuaresma y adviento.

Analizando de cerca la pieza, podemos observar las dos costuras en la saya, realizadas muy delicadamente y casando el dibujo perfectamente. Lo más interesante de esas costuras es que nos aportan la anchura de la pieza textil, pudiéndose comprobar que ésta se hizo de manera artesanal, en un telar manual.