La Virgen del Rocío ha amanecido en este miércoles entronizada de nuevo en la peana de su camarín. La Patrona de Almonte y su Niño visten a juego el traje que les regalase la hermandad rociera de Marbella en 2015. El manto, forma parte del traje conocido como “del tío Carlos”.
La Virgen porta el cetro “de las Marías”, y luce un rostrillo elaborado por Javier Anguas, con joyas donadas por devotos. El dorado, ligado a la divinidad en el cristianismo, resalta en las ráfagas y la media luna. Y el exorno floral está compuesto por ramilletes de rosas en tonos compañeros a la saya de la Blanca Paloma, en tonos malvas, rosas y dorados.
Durante los meses de julio y agosto el Santuario marismeño registra un aumento diario de visitas, ante los rocieros y visitantes que pasan el periodo vacacional en la aldea almonteña. Por este motivo, la Hermandad Matriz amplía su horario ininterrumpido de 8 y media de la mañana a 10 de la noche, todos los días.