Pastora, Rocio y Madre.
Madre de misericordia
¡Dios te salve!
A ti llamamos tus hijos
en este penoso valle;
con mucho amor te llamamos
¡Dios te salve!
No aparte de mí esos ojos que sin descansos me miran, ojos que miran al mundo,
ojos que nos dan la vida.
Cuando esta vida acabe llévame hasta mi pastor;
que si eres Tu quien me llevas
yo moriré sin temor.
¡ Oh Clemente! ¡Oh Piadosa! ¡Oh dulce Pastora mía!
Ven siempre en mi compañía ¡Oh María!
Ruega por tus rocieros
y alcancemos las promesas de vernos juntos en el cielo cuando dejemos la tierra.
¡Dios te salve! ¡Dios te salve!

Nuestra Señora del Rocío. Almonte
Reina, Pastora y Madre.