"A tus pies noche y día..."
No siempre estos caminos han tenido el mismo trazado, ni los mismos hitos. De hecho, se han articulado sobre las dos antiguas veredas de carne que se cruzaban muy próximas a la antigua ermita y que comunicaban estas zonas de producción con los centros urbanos más significativos de este espacio durante el Antiguo Régimen: Moguer-Sevilla y Niebla-Sanlúcar de Barrameda.
Los caminos del Rocío son aquellos itinerarios terrestres que atraviesan las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz parcialmente a través del espacio natural de Doñana. No siempre estos caminos han tenido el mismo trazado, ni los mismos hitos. De hecho, se han articulado sobre las dos antiguas veredas de carne que se cruzaban muy próximas a la antigua ermita y que comunicaban estas zonas de producción con los centros urbanos más significativos de este espacio durante el Antiguo Régimen: Moguer-Sevilla y Niebla-Sanlúcar de Barrameda; veredas que cobraron un mayor significado, a raíz del descubrimiento de América. Más tarde, la explosión del Rocío al comienzo de la década de los 80 del siglo XX y el desembarco de los medios de comunicación, modificaron algunos trazados y sustancialmente la notoriedad de algunos hitos del camino que nunca lo tuvieron con anterioridad.
Cabe subrayar que en la actualidad hay cinco grandes itinerarios para alcanzar la aldea del Rocío: El camino de las hermandades de Sevilla que tiene su punto de llegada en la aldea por el puente del Ajolí. El camino de las hermandades de Cádiz que tiene su punto de entrada en la aldea, a través de Manecorro– la Canaliega; el camino de las hermandades de Huelva, con acceso por el barrio de “Las gallinas”– las Tinajas; y los caminos de los Llanos y de los Tarajales o “Tananjales”, el último que se ha recuperado, que discurre paralelo al de Los Llanos. Por ellos peregrinan anualmente las hermandades y asociaciones del Rocío.
Este tránsito que finaliza en el histórico puente del Ajolí llega a la aldea por el nordeste, atravesando el antiguo Cazadero Real del Lomo del Grullo actualmente denominado Coto del Rey y Parque Nacional. Este itinerario con sus múltiples variantes es el más publicitado y transitado, dado que lo hace el sesenta por ciento de las hermandades que peregrinan desde diversos lugares de la provincia de Sevilla, incluidas aquellas de Huelva que vienen desde el extremo de la provincia, más próximo a aquella provincia. Estas hermandades suelen pernoctar —ya dentro de Doñana— entre una o dos noches, estando bajo su influencia la práctica totalidad de sus hitos : Hato Blanco, Gato, Cerro Tía Cana, Cancela del Urracal, Pozo Máquina, Raya Real, Palacio del Rey, Cañada Mayor, El Vicioso, El Pinto, Matasgordas.
Hay distintas derivaciones en los caminos de Sevilla, dependiendo del punto geográfico de salida en la provincia de Sevilla, como el denominado “Camino de San Diego”, que une Coria, por donde varias hermandades cruzan el río Guadalquivir, con el Vado del Quema, o el “Camino de Lebrija” que, a través de Isla Mayor, desemboca en el puente del Ajolí.
Lo cierto es que tras el cruce de varias localidades de la provincia, donde se repiten los actos de hermandad y cortesía, los hitos geográficos más significativos de este camino son el cruce del Guadiamar, en el denominado “vado del Quema”, al que da nombre un cortijo que se encuentra en sus proximidades en término municipal de Aznalcazar. El lugar es paso obligado para un gran número de hermandades del Rocío, que viven este momento en un ambiente de júbilo y devoción, que ofrece bellas estampas de la Romería. Y la llegada y cruce del arroyo del Ajolí, lugar simbólico que marca el final del camino y la llegada a la aldea del Rocío.
Este camino lo realizan un número significativo de las hermandades de Huelva, localizadas en la parte occidental de la provincia. Es el también conocido, como “Camino de Moguer” que desemboca en El Rocío por “el barrio de las gallinas”, tras transitar por el Parque Natural de Doñana, la Zona de Protección de La Rocina y un sector importante de los denominados Lugares de Interés Comunitarios. Algunos de los hitos más relevantes de este camino son: El Milanillo, Tres Rayas (donde pernocta la hermandad de Huelva, pues su camino dura dos días), Ermita de Montemayor, la Rocina, Abalario, Corchito, Pino Galés, Bodegones, Cabezudos, Pino Gordo, Casa del Canelo, Las Macetas, Villarejo, arroyo de la Cañá, caño de la Venta o las Tinajas.
En función de su ubicación geográfica, las distintas hermandades transitar por diferentes variantes.
Hay una importante derivada para los caminos de Huelva que es el camino de Bonares, que aprovecha el viejo camino que unía Almonte con esta localidad del Condado Occidental y que realizan las hermandades localizadas en esta zona y en la tierra llana de Huelva, más próxima. Las que recientemente han bendecido un monolito en la denominada “Casa del Canelo”, en término de Almonte. Estas hermandades hacen un recorrido más breve y solo tienen una noche de pernocta, y hacen su llegada al Rocío, a través del camino de Los Llanos.
También encontramos otra derivada en el camino de Hinojos, que hacen varias hermandades y que une este municipio con la aldea del Rocío, haciendo su entrada en El Rocío, por el Puente del Ajolí.
Hasta el Manecorro-La Canaliega atravesando el corazón del Parque Nacional por las antiguas dehesas señoriales de Doñana llegan, en un número bastante menor, las hermandades de Cádiz y Ceuta, desde Sanlúcar de Barrameda, donde cruzan el río Guadalquivir. Como en los anteriores se suelen emplear tres días y dos noches en atravesar estas arenas y algunos de los signos de identidad más destacados son: Malandar, Marismillas, el Cerro del Trigo, Las Nuevas, las Pajareras, Corral de Félix, El Sopetón, Guaperal,…
En este camino la desconexión con el mundo urbano es mayor, dado que desde Bajo de Guía hasta La Canaliega no se vuelve a tener contacto con asfalto, ni con núcleo de población alguno.
El Camino del Condado Oriental y Almonte finaliza en el antiguo Camino de Los Llanos, vinculado a los Espacios Protegidos de Doñana con la reciente aprobación de los LIC si bien las rutas de sus hermandades atraviesan espacios de forestales y/o agrícolas de gran interés para las sociedades locales-comarcales. Por este camino entran la Hermandad de Almonte y las de los pueblos más cercanos (Bollullos, la Palma…) además de algunas otras que vienen de más lejos y no pueden hacerlo desde allí como Madrid o Badajoz.
En 2016 se han solucionado algunos de los problemas más graves del viejo camino de los Tarajales o Tananjales, que discurre paralelo al anterior, y al que se han derivado un número importante de las últimas hermandades filiales que vienen de más lejos.